Análisis del desarrollo infantil
Edad preescolar.
Lugar: restaurante.
La observación fue realizada sobre un niño de entre 3 y 4 años de edad. El mismo se encontraba en la mesa de un restaurante almorzando con sus padres y abuelos. Ya habían terminado de comer y los adultos estaban conversando entre ellos. El niño jugaba sin interesarle la conversación que mantenían los más grandes y se entretenía con la cuchara y un muñeco. Realizaba peleas entre ambos e imitaba sonidos de combate. En cierto momento la cuchara se le cae al piso. La madre lo reta. Al chico no parece preocuparle y continua la pelea pero ahora contra otro objeto, el pan. Luego de seguir con los ruidos la madre le saca el muñeco y le dice que no haga más ruido. El niño se enoja y se sienta cruzado de brazos. Al poco tiempo se ríe de una mueca que le hace el abuelo y se pone a caminar por el lugar hasta que se retira la familia.
La selección de esta observación se basa en que en ella se pueden apreciar dos aspectos muy importantes en el desarrollo de un niño.
Uno de los puntos analizar es el
juego,
la cual es una actividad indispensable para el niño, ya que es necesaria para su crecimiento armónico y equilibrado. El juego como Expresión de Libertad (Bally). El juego en la niñez posee dos capacidades básicas: la imitación y la fantasía. El niño copia todo lo que lo rodea. La fantasía es la transformación que el niño hace de la realidad con la capacidad de alterar el curso de las cosas. Atribuye vida humana a objetos naturales. Durante estos años comienza a desarrollarse un juego social. Por ejemplo ven juntos un libro con ilustraciones y comentan acerca de lo que ven. Durante sus momentos de recreación pueden permanecer más tiempo sentados aunque sigue necesitando del movimiento. Como se aprecia en la observación donde el niño luego de almorzar se impacienta y busca objetos para entretenerse o en vez de permanecer sentado en su asiento siente la necesidad de explorar o recorrer el salón. El tiempo de juego en la edad escolar oscila entre los 30 minutos.
Con respecto a los juguetes comienza a producir pronombres posesivos como “mío” y “tuyo” y a clasificarlos por forma, color e imágenes entre otras. Motrizmente durante el juego realiza movimientos finos y precisos. Puede llegar a patear una pelota y saltar en una pata. Genera así la dominancia lateral, la cual es la selección de un lado del cuerpo sobre el otro tanto en miembros superiores como inferiores. Esta dominancia precisa de fuerza, precisión, equilibrio, coordinación y propioceptividad. Los juguetes más usados en este periodo son: Toboganes, hamacas, pelotas y otros que requieran de actividad física. Además existe el juego simbólico donde se entretienen con muñecos, instrumentos de cocina, pinturas y disfraces entre varios. A estos últimos se les hace gran hincapié ya que son aquellos que van a estimular la imaginación y el desarrollo mental del niño.
El juego una vez analizado puede tener 2 variantes, ser un juego neurótico o un juego sano. E1 primero es un juego compulsivo, y representa un intento de descargar la tensión psíquica y no se da solo en niños con patologías. El segundo es aquel que contribuye al enriquecimiento y donde los sentimientos están controlados.
Otro punto analizar es el desarrollo psicomotor del niño, el cual ante cualquier progreso provoca la alegría de los adultos y la propia satisfacción. La exploración motriz lo lleva a realiza diferentes acciones que pueden se peligrosas para si mismo como para los objetos que manipula. Esto lo conduce a enfrentamientos con los padres, en la cual ve sorpresivamente la aparición del “NO”, tan difíciles de entender para el niño. Ante el supuesto ataque reacciona diciendo que no a todo lo que se le ofrece y generando cuadros de frustración y de ira.
Matías Castaño