Observación de una niña de 6 años en una celebración

 

Sexo: Mujer

Edad: 6 años y 8 meses

Nombre: Delfina 

Contexto: Cumpleaños familiar

 

Observación

La observación fue realizada el sábado 10 de Noviembre a la tarde en el cumpleaños de mi tía, madre de la niña sobre la cual se hizo la observación.

Llegamos a la casa alrededor de las 4 de la tarde. Delfina se encontraba jugando en el jardín con sus primas mujeres más pequeñas, pero cuando nos vio llegar vino corriendo a saludarnos muy cariñosamente y luego volvió a su juego. El mismo consistía en una serie de pruebas de gimnasia tales como la vertical y el puente, en las cuales Delfina mostraba a sus primas más pequeñas cómo hacerlas y luego las ayudaba para que ellas pudieran realizarlas. 

Más tarde jugaron a la mancha y al pato ñato, para lo cual corrieron por toda la casa hasta agotarse. Fue ahí cuando Delfina buscó marcadores de colores y muchas hojas en blanco y llamó a sus primas para que se sentaran todas a dibujar en una mesa. Estuvieron gran parte de la tarde dibujando, y Delfina me regaló un dibujo en el que estábamos las dos de la mano en la puerta de su colegio, representando el momento en que a veces la busco al mediodía para salir a comer.

Por último fueron todas las niñas a uno de los cuartos de la casa, estuvieron bastante tiempo allí y más tarde salió Delfi a buscarnos a los primos más grandes porque habían practicado una obra de teatro y querían que fueramos los especadores.

 

 

 

ANÁLISIS DE LA OBSERVACIÓN

Voy a comenzar el análisis de la observación refiriéndome al desarrollo de la actividad psico-motriz. Entre los 5 y los 7 años, toda nueva pauta motriz se integra, inmediatamente de adquirida, en esquemas progresivamente complejos. En sucesión cada vez más acelerada, aparecen el correr, saltar, trepar, subir y bajar escaleras, golpear, encajar, hurgar, armar, etc. Así mismo, y con mayor fuerza a medida que transcurre el tiempo, las destrezas motrices y sus perfeccionamientos van quedando insertos en una densa trama de intereses sociales que desembocan en variados juegos colectivos, y por fin, en la posibilidad de prácticas deportivas. En el caso de Delfina el desarrollo de la actividad psico-motriz se ve cuando juega con sus primitas a hacer “pruebas de gimnasia” como la vertical o el puente, y cuando juegan a la mancha o al pato ñato, ya que en estos juegos no paran de correr eufóricamente por toda la casa. 

Creo que esta actividad refleja también las características de la edad en el momento del juego. En la bibliografía utilizada vemos que en el juego el liderazgo es un rasgo infaltable en los grupos de edad escolar. En un grupo de juego ese liderazgo se revela por la constante intervención en la actividad, la decisiva influencia en la elección del tipo de juego y en el arbitraje para la aplicación de las reglas. El líder lúdico en ocasiones es tiránico y, como dice Chateau (1973), "siente por una especie de intuición psicológica, la atmósfera del grupo y obra en consecuencia. Es diplomático al mismo tiempo que un jefe. Raramente usa la violencia para hacerse obedecer". Durante la tarde de cumpleaños Delfina organizó diferentes juegos para sus primas más chicas, lo que muestra el liderazgo que posee en el grupo sobre todo teniendo en cuenta que en su grupo de juego era la más grande.

Luego buscó marcadores y hojas para que todas dibujaran y más tarde organizó una “obra de teatro” que expusieron frente a los primos más grandes (entre ellos mis hermanos y yo). El hecho de realizar actuaciones e imitaciones es característico de las mujeres en edad escolar, en la que se muestra una diversificación muy grande de los tipos de juego, y un marcado enriquecimiento de cada uno de ellos. Junto a las nuevas posibilidades de imitación, y a los mucho más complejos juegos de construcción, se comprueban densas tramas de interacción social, complicados y largos juegos dramáticos, así como los primeros "tradicionales". Entre los que se complejifican más explícitamente están los de proeza -que alcanzan su máxima expresión en los varones-, y los de imitación social, que predominan entre las mujeres, según ya vimos. En este caso, al haber niños de edades tan variadas podemos ver que cuando el grupo de juego se integra con niños de diversas edades, pueden distinguirse en él, un centro y una periferia psicosociales: en el primero se ubican el o los líderes y los niños más grandes, y en la segunda, los más pequeños, aceptados sobre todo cuando lo importante es hacer número y contar con seguidores sumisos o espectadores fascinados. Delfina toma el rol de líder al organizar la actividad y dar funciones a cada una de sus primas mas chicas, y se ve claramente la importancia de contar con los espectadores cuando nos busca a los más grandes para mostrarnos su obra.

Por último me gustaría analizar el concepto de Imagen Corporal, el cual veo muy reflejado en Delfina. Al estudiar la imagen corporal a través del completamiento de un dibujo, pudo verse que la mitad de los niños de cinco años ya pueden agregar adecuadamente el cabello, los rasgos faciales, el cuello, los miembros y hasta los dedos, pero no logran la expresión facial hasta los ocho o nueve años. En el dibujo que Delfina me regaló creo que se ven estas características de incorporar el cabello ya que pintó mi cabello y el suyo del color y forma que corresponden, y también dibujó bien el cuello, los miembros y los dedos. En este caso me pareció que como Delfina está por cumplir 7, los dibujos se asimilan bastante a los de un niño de 8 años ya que las caras mostraban expresión de felicidad.