Juegos de palabras o juegos sin fin
Los juegos infantiles tienen una variante relacionada a la dificultad que tienen
los niños por lo general para dejar justamente de jugar. Se inicia de esta manera un intenso
recorrido que tiene como técnica el engaño mediante fórmulas
lingüísticas apropiadas casi siempre con las rimas: los juegos de palabras.

Muchos han relacionado este tipo de juegos a las tendencias
religiosas y los modos de transmisión del conocimiento que existían en las sociedades
europeas a principios del Siglo XX.
Se trata de juegos que al terminar vuelven a comenzar
automáticamente, por lo que sólo cesan cuando el niño está cansado y le pone
un fin. Por lo general el primer impacto de sorpresa hace que el niño se enganche y lo propague
en otros grupos de amigos, aunque pueden adoptar este juego como uso frecuente, convirtiéndose en
un RITUAL. Hete aquí uno muy conocido en Santo Domingo:
Bartolo toca la flauta
Bartolo tenía una flauta
con un agujero solo
y su madre le decía
-Toca la flauta Bar...
Tolo tenía una flauta
Otra variante muy difundida son cuentos breves
El cuento de la buena pipa
Es uno de los mayores juegos sin fin que se practican en
Argentina
Un niño debe preguntar a otro ¿querés que te
cuente el cuento de la buena pipa?
A cualquier respuesta que le den, el niño ha de enunciar:
"Yo no te dije que sí (ni que no, ni que qué es eso, ni que bueno, etc) yo te dije si
queres que te cuente el cuento de la buena pipa!!
La variante que García Márquez incluye en su obra
"Cien años de soledad", es el "cuento del gallo capón"
Con esta versión, sea cualquiera la palabra que se
dé como respuesta , aun si es la misma frase Querés que te cuente el cuento del gallo
capón? La respuesta será:
"Yo no te dije que más tarde (ni querés que te
cuente el cuento), yo te dije si querés que te cuente el cuento del gallo capón."
En el norte de Argentina prolifera tanto el de la Buena Pipa como
la variante del gallo capón que se enuncia, en Tucumán, de esta manera según Julia
Vallejo:
"Querés que te cuente el cuento del gallo
pelado?" con la misma fórmula interminable de palabras.
Evidentemente la regla está impuesta por el
"juego de palabras" que implica el momento en que el niño averigua
aspectos de su lengua materna que le parecen al principio contradictorios: encuentra así la
polisemia mediante el juego: cuando algo quiere decir más de una cosa. Recordemos que las
deformaciones de las palabras son la base para la consecución de todas las rimas que se intenten
en los juegos que vemos en este sitio. Por ejemplo, aquí resulta claro que existe un juego con la
misma palabra cuento: "querés que te cuente un cuento" suena al principio
extraño y luego gracioso cuando el niño puede desentrañar el orden lógico en
la oración.
Cuentos de países de América
Félix Coluccio nos ilumina con algunos datos semejantes de
estas geografías del continente americano, con cuentos que no tienen otra comclusión que
su mismo comienzo:
Puerto Rico
Salí de SAn Juan un día
para ir a Mayaguez
y en el camino me encontré
un letrero que decía:
qué decía?
Salí de SAn Juan un día...
Chile
esta era una hormiguita
que de su hormiguero
salió calladita
y se metió en un granero
y se robó un triguito
y arrancó ligero
y salió otra hormiguita
Venezuela
Triste confuso y penoso
salí de mi casa un día
y en el camino me encontré
un papel que decía
treiste confuso y penoso...
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