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El Casamiento Griego

El matrimonio en Grecia fue perdiendo aquellos aspectos romnticos cantados an por Homero, de manera que resulta plenamente justificada la opinin de Flacelire (1959) cuando deca no creer que en la Atenas del siglo de Pericles el amor haya sido causa de algn matrimonio.

En ese entonces la institucin conyugal responda slo al deseo de tener hijos, a tal punto que a fin de pintar el cuadro correspondiente, nuestro autor recurre a una cita de Jenofonte ("Economico", 3,12) quien a su vez pone en boca de Scrates un cruel interrogante: "Hay gente a quien conoces, con quien tengas menos conversacin que con tu mujer?".

Esta situacin se prolong por lo menos hasta el advenimiento del estoicismo tardo, que luego de pasar por Roma iba a rehabilitar el amor conyugal.

Grecia, como Israel, foment la endogamia. De acuerdo al consejo de Hesodo el matrimonio del ciudadano deba realizarse a los treinta aos, con una joven de dieciseis.

Hubo muchas pocas en que el matrimonio lleg a ser considerado como un mal necesario por razones religiosas y sociales.

La boda se realizaba en dos ceremonias, la primera de las cuales se celebraba entre el candidato y el padre de la novia, con dos testigos, y consista en un acuerdo solemne pero verbal, en el que la joven no tena participacin alguna. La segunda era la boda en sentido estricto, aunque el matrimonio exista legalmente desde la primera.

La eleccin de novia deba contar con el acuerdo del padre del candidato, y en ocasiones con su consejo aleccionador e ineludible. De todas maneras la boda era un paso siempre posterior a la emancipacin del varn: dice al respecto Sissa (1988) que sucede "como si el abandono de la casa paterna fuese la condicin misma de la fundacin de un nuevo oikos" (oikos=grupo familiar)

El hombre tena derecho de repudiar a su esposa, y en caso de adulterio estaba obligado a hacerlo, aunque en ambas circunstancias deba devolver a la familia de la esposa la dote recibida.

Las mujeres de clase alta vivan sin salir de la casa de su esposo, si bien las obras de Aristfanes permiten pensar que avanzado el siglo V a.C. esta costumbre haba perdido mucho de su rigidez, pese a que el dominio masculino segua siendo inamovible: Aristteles afirma sin hesitar que el varn est naturalmente mejor preparado que la mujer para mandar, salvo excepciones que juzga anmalas.

La situacin de las mujeres griegas de entonces ha sido descripta por Sissa (1988) sin eufemismos: "Entre su padre y su marido, entre su marido y su hijo, la mujer-herencia nunca abandona su carcter de objeto que se da o se toma y que circula en el seno de la parentela. En general la autoridad masculina sobre un hijo de sexo femenino es poderosa, porque una mujer nunca llega a la mayora de edad".

Flacelire (1959) describe sintticamente la vida conyugal en el siglo de Pericles con estas palabras: "Parece pues que en Atenas haba por lo general poca intimidad, poco intercambio intelectual, poco verdadero amor entre los esposos".