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LA INSTITUCIN MATRIMONIAL HASTA LA EDAD MEDIA
EL HOMBRE PRIMITIVO
En el Captulo II hemos considerado los precursores evolutivos del matrimonio
que pueden observarse en el reino animal, de manera que en este momento no necesitaremos
remontarnos filogenticamente ms all del hombre primitivo. |
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Y refirindonos al homo sapiens sapiens, nos vemos obligados a
reconocer que la pobreza de los datos no permite trazar una clara lnea demarcatoria entre la
organizacin familiar y el matrimonio propiamente dicho, por lo cual ser ms operativo abstenernos de
intentar la separacin de ambos campos. Todava una ltima advertencia: el texto referido al matrimonio
primitivo se limita a la descripcin de lo que ha podido comprobarse en los pueblos de
cazadores-recolectores de hoy. No creo necesario reiterar la conviccin sobre la escasa credibilidad
que merece una metodologa que compara pueblos primitivos de hace varias decenas de miles de aos, con
aquellos que han permanecido en parecidas condiciones tecnolgicas hasta hoy, pero al no contar todava
con muchas otras fuentes confiables recurriremos a stas dejando sentadas las reservas del caso.
Como ya lo dijimos en el Captulo I, la cuestin de la historia del
matrimonio se mueve entre dos coordenadas bsicas: una es la dimensin sexual de la institucin y la
otra es la econmica, integradas ntimamente cuando nos referimos a la divisin del trabajo segn el
sexo. Divisin que tiene como punto de partida el maternaje y la caza, y se extiende luego a travs de
mltiples expresiones sociales e histricas. Como se ver, es posible trazar una cierta fenomenologa
del proceso evolutivo, pero an en ese caso se nos seguir escapando la emergencia de la institucin
conyugal, hecho profundamente ligado a lo que ha dado en denominarse proceso de familiarizacin del
macho, vale decir, estrechamente vinculado con el inasible mecanismo etiolgico de la
hominizacin.
de Aguirre (1976) plante la existencia de tres
series de factores condicionantes del pasaje de la familia animal al parentesco humano. l los
agrup bajo los siguientes ttulos: 1) factores ecolgicos, 2) factores de conducta sexual u
ontogenticos, y 3) el cambio.
Dentro del primer grupo -el de los factores ecolgicos- incluye en
un lugar de privilegio, el pasaje desde un regimen alimentario vegetariano a otro carnvoro, el cual, al
implicar las tareas de caza, condicion las correspondientes y fundamentales consecuencias
antropolgicas. Este proceso se produjo convergentemente con una progresiva desertizacin del medio, con
lo que se volvi imprescindible la existencia del espritu gregario. Aqu cabe reiterar la importancia
tanto de la divisin de roles laborales por sexo como de la exogamia.
Entre los factores ontogenticos se destaca la bipedestacin y la
coextensiva estrechez pelviana que conducir a la mujer a un parto relativamente prematuro, y por tanto
a un recin nacido impotente y profundamente dependiente. Todo lo cual desemboca naturalmente en la
especificidad e intensidad del rol materno, mientras simultneamente empuja al varn hacia las tareas
ms alejadas de la guarida.
Por fin lo que de Aguirre denomina el cambio
puede comprenderse a travs de esta cita de Lvy-Strauss: "el hombre no existe antes de que el
cambio se instaure en el seno de una sociedad. La nocin de cambio es la nica, en efecto, que permite
reducir a un comn denominador el conjunto de actividades propiamente humanas"
(ibid).
A pesar de la claridad de la perspectiva del autor espaol seguimos sin
una respuesta satisfactoria a la pregunta sobre por qu una estrategia biolgica eficiente como la
familia y la manada primate cambi en un momento determinado de la evolucin. Por supuesto este planteo
nos enfrenta nuevamente con la eterna cuestin de las razones de la Evolucin, y con el choque,
crnicamente sin definicin, entre mutacin y seleccin natural por un lado y ortognesis por el otro.
La imposibilidad de hallar una salida a tal disyuntiva es razn ms
que suficiente para que, como ya lo adelantramos, nos limitemos a la fenomenologa de la evolucin, sin
enredarnos en el apasionante pero espinoso tema de la etiologa. En el caso de la institucin
matrimonial aprovecharemos la descripcin de la boda en los pueblos de cazadores recolectores que an
subsisten en nuestra poca, descripcin formulada por Gough (1974) en un texto
fundamental. En algunas de esas culturas primitivas la boda es concertada por los ancianos de la tribu,
pero cuando la unin as tramada fracasa, puede realizarse una segunda, entonces dependiente slo de la
libre eleccin de los contrayentes. "Tanto el amor sexual como la amistad entre hombres y mujeres
individualmente considerados son conocidos y no cabe duda que se experimentan con gran profundidad.
Con una relativa libertad de apareamiento, en estas sociedades el amor est con menos frecuencia
separado u opuesto al matrimonio que en los estados arcaicos e incluso que en algunas naciones
modernas” (ibid).
Como qued claro antes, el matrimonio fue originalmente
-hasta donde conocemos- mono y exogmico, revelndose desde entonces ,segn Mair
(1972), como un agente de "relaciones sociales nuevas y derechos recprocos entre los
cnyuges y entre cada uno de ellos y los parientes del otro, y establece cules han de ser los
derechos y el status de los hijos cuando nazcan".
El imperativo exogmico, tan riguroso en las sociedades tecnolgicamente
ms simples, une a los diversos linajes unilineales, y por lo tanto a los pueblos que ellos integran.
Aqu encuentra el matrimonio su verdadero sentido social y hasta poltico: servir de vnculo entre
familias. As lo demuestran ciertas instituciones particulares como el levirato y el soroato.
Tal vez a medida que se iba llegando al lmite temporal aplicado
acadmicamente al Neoltico, la exogamia se fue matizando con ciertas pautas endogmicas que subsisten
hasta nuestros das, como aquellos casamientos que respetan los lmites de la clase social. Mair
(ibid) afirma que "la endogamia se encuentra en las sociedades que son lo suficientemente
complejas como para incluir dentro de su sistema poltico y econmico comunidades que tengan
diferentes formas de vida y cuya diversidad quiere ser conservada por los miembros del sector
dirigente".
Esta pauta de eleccin conyugal se da especialmente en sociedades
estratificadas, y obtiene como resultado el refuerzo de la solidaridad del endogrupo. De manera que se
la puede considerar como una tendencia esencialmente conservadora, enfrentada a la metahomeosttica,
aqu representada por la exogamia.
An en las sociedades ms simples, como las de algunas etnias
africanas, se exige la virginidad previa de la novia, as como la fidelidad y la disponibilidad sexual
luego de la boda. Esta exigencia de virginidad preconyugal ha llegado a ritualizarse a tal extremo que
en la ceremonia la contrayente debe mostrarse reticente e inexperta, aunque se trate de una embarazada o
se est celebrando una segunda boda.
La institucin matrimonial de muchos pueblos primitivos es
sumamente frgil, a pesar de lo cual en su seno tambien se insiste en la necesidad de "fidelidad
conyugal y de afecto de los padres por los hijos" (Lvy-Strauss,
1974). Por su parte como para que podamos seguir reflexionando sobre el particular,
Seguin (1979) nos brinda una lista de causales de divorcio en algunas
sociedades primitivas: "adulterio, infertilidad de la mujer o impotencia del hombre (...) si la
mujer es perezosa o se hace demasiado vieja (...) si su marido es borracho, la maltrata o la
abandona".
Como ya fue dicho y reiterado, los aspectos econmicos ocupan un
lugar preponderante en las caractersticas de la institucin matrimonial de los pueblos primitivos,
constituyendo una de las bases para la evaluacin de la mujer y de los hijos que en ellos se hace. Esta
evaluacin juega un papel determinante en el uso de los mtodos anticonceptivos dirigidos a mantener un
equilibrio entre natalidad y recursos, o entre maternidad y rol econmico-laboral femenino en aquellas
culturas que brindan "un status social relativamente igualitario para las mujeres"
(Mart y Pestaa, 1983).
Segn Mair (1972), a medida que el nivel de vida
dependi ms del lugar del nacimeinto que de la realizacin personal, se fue generando una actitud ms
especuladora frente al matrimonio. Se trata de un fenmeno comn en las sociedades no industriales y se
revela en el pago que debe hacerse a la familia de la novia.
Este sentido econmico del matrimonio es ms manifiesto en los
pueblos en los que no se conoce el trabajo asalariado, y la produccin alimentaria queda exclusivamente
en manos de la organizacin familiar. En tales sociedades la expectativa es de matrimonios precoces y
prolficos, sin importar demasiado la compatibilidad y la eleccin personales, sobre todo tratndose de
parejas que van a compartir relativamente poco tiempo en cada jornada.
En la obra recin citada dice Mair (ibid)
que "el matrimonio es principalmente importante por ser un nudo en la red de parentesco que
mantiene la cohesin de este tipo de sociedades" y en ese sentido se lo puede considerar como
"algo muy serio, no solamente para los cnyuges, sino para un elevado nmero de personas. Por
consiguiente, las reglas y las ceremonias que lo rodean son mucho ms numerosas e importantes que
en aquellas sociedades que Radcliffe-Brown calific de excepcionales hace ya mucho tiempo, que
hicieron un ideal del matrimonio por amor".
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