Sexo: Varón
Edad: 1día
Contexto: Habitación de la maternidad del "Hospital italiano".
Observación: El bebé se encuentra tapado y vestido dentro de una especie de incubadora. Su papá, su mamá (sentada en la cama), su abuela materna, su tía y yo, lo rodeamos y lo vemos.
Duerme, duerme...y sigue durmiendo. Todos hablan y comentan y él se mantiene inmutable. luego de unos minutos, comienza a mover sus piernas, brazos y dedos, siendo estos movimientos no muy bien calibrados. Mientras tanto, abre y cierra la boca, como si estuviese chupando algo. Se detiene y sigue durmiendo. Repite esto una vez más, pero al terminar abre los ojos unos segundos y se vuelve a dormir. La madre lo alza, se lo pasa al papá y este a su hermana. El bebé se mueve y estira, pero vuelve a quedarse quieto, siempre dormido. Lo dejan en la incubadora y sigue durmiendo allí.
Me retiro de la habitación.
Observación de Joaquín (10 meses)
Joaquín está sentado en el suelo jugando con una bolsa de cartón. Tiene varios de sus juguetes pero elige la bolsa. La da vuelta, la tira y la busca. Mira a su mamá, se dirige gateando hacia una mesita. Se levanta, la vuelve a mirar y se ríe. Joaquín está en la etapa de los juegos funcionales, es decir ejercita una función que está madurando o recién estrenando. Esto lo experimenta al gatear, levantarse o tomar entre sus manos su juguete. Su principal actividad es exploratoria, busca el objeto nuevo porque necesita manipularlo. Por otro lado, muestra preferencias por un juguete por sobre otros.
En cuanto a la socialización, interpreta y comprende las demandas de los que lo rodean e intenta hacerlos constantemente participes de su actividad. Su carácter comienza a asociarse a claves sociales externas: si él está bien va a sonreír y manifestar curiosidad hacia el mundo que lo rodea. De esta misma forma va a manifestar abiertamente conductas sociales negativas como la defensa, mediante el llanto ante personas extrañas. En esta etapa, la díada madre-hijo crea el ambiente propicio para una adecuada estimulación. La mamá de Joaquín, sigue el foco de interés del bebé y se acopla a éste. Comparten la misma actividad, él arroja su juguete y ella se los alcanza y así sucesivamente.
Comienza a jugar con unos adornos que están arriba de la mesita. Los agarra, los mira, se los lleva a la boca y los tira. Mira hacia donde caen y vuelve a tirar otros. Se los señala a su mamá, ella se los da y ríe. Los vuelve a tirar y se agacha para buscarlos.
Esta situación la relaciono con el juego hedonístico: su objeto es la búsqueda del placer mediante actividades que estimulen sus sentidos como ruidos o sensaciones táctiles: en este caso tomar los objetos con sus manos y llevárselos a la boca. También está descubriendo la manipulación de los objetos: toma el objeto y lo deja caer. Este tipo de juego hedonístico, junto con el juego funcional son juegos individuales sin embargo, en esta observación podemos ver que Joaquín también hacer formar parte a su madre al dirigirle la mirada, sonreírle y señalarle los objetos.
Gatea muy poco hasta el sillón donde se para, mira a su mamá, ríe y aplaude. Estira sus brazos para que ella lo levante.
La comunicación o lenguaje que establece Joaquín con su medio a los 10 meses, particularmente con su madre, es de tipo afectivo y gestual. Él se encuentra en la etapa pre-lingüística. Particularmente, en esta observación solo puede identificar sonidos aislados pero sí comportamientos claramente intencionados, como estirar sus brazos buscando a su madre o señalar objetos. Son los llamados "gestos de ejecución", los cuales se refieren a acciones como el observar insistentemente un objeto para indicar que lo quiere, dirigir la atención del adulto hacia un objeto dándoselo, o apuntar objetos para demostrar interés o necesidad. Estos gestos se corresponden a la vez con los gestos protodeclarativos y protoimperativos.
Según Piaget e Inhelder (1969) podemos definir al desarrollo cognitivo según etapas. A Joaquín de 10 meses, lo ubicamos en el período sensoriomotor (0-2 años) y dentro de éste en el estadío 4.
Este estadío se caracteriza por la Intencionalidad: el niño ya no trata sólo de repetir o prolongar un efecto que ha descubierto u observado casualmente, sino que persigue un fin no inmediatamente alcanzable y procura llegar a él por diversos medios intermediarios.
Observación
Bebe de seis-ocho meses, en el carrito del supermercado. La madre lo acomoda, se le acerca un nene de aproximadamente dos años. El bebe lo mira y mira a la madre, la madre le sonríe. El nene de dos años le hace caras y le alcanza algo con la mano, la madre lo toma y se lo da al bebe, que intenta acercárselo a la boca, la madre se lo saca y se lo de vuelve al niño.
Nueva observación
Moro tiene 5 meses de edad. Se lo observa interactuar con su mama, en su casa. Ella lo sostiene en brazos mientras él la mira, haciendo contacto visual, y sonriendo. La mamá le habla, en forma clara. Se escucha el ladrido del perro y las expresiones de la cara cambian: cuando escucha la voz de la mamá su expresión era de tranquilidad, cuando escucha el ladrido su expresión se vuelve seria. Retomando la serenidad, comienza el llanto particular que la madre conoce, y le prepara la mamadera. El momento de la alimentación se lo observa como placentero para ambos.
Observación del primer año
Contexto: un cumpleaños de un miembro de la familia con un grupo reducido de personas
Ambiente tranquilo y calido
Edad: 9 meses
Nombre: Ludmila
Llego y ludmila está sentada en un colchoncito en la cocina, rodeada de peluches y utensilios de cocina. Me mira cuando entro y alza las manos como pidiendo que su abuela la alzara.
Me siento con ella y ve que se acerca un perro que no conoce (el mio) y está a punto de largarse a llorar pero yo lo alejo y ella para.
Como me quedo sola con ella me siento y empiezo a jugar con los juguetes. Hago ruido con uno de los peluches como si le dieran un beso y ella se rie. Lo repito y ella también repite la reacción.
Se vuelve a acercar el perro y pasa lo mismo que antes.
Llega la hora de comer y la sientan en la mesa con un sillón alto para que alcance la mesa. Su mama le daba de comer con el tenedor pero ella intentaba comer los fideos con la mano. Ante esto su mama se la pone a uoa y le intenta dar de comer con el tenedor y la nena intenta bajarse.
Ante esto el papa que ya había terminado de comer se sienta donde estaba sentada ludmila y se la pone a upa y ahora a upa de su papá come los fideos con la mano, muy a gusto.
Traen unas pelucas, gorros y narices de payaso para cantar el feliz cumpleaños. Le ponen una peluca y ella no se queja alcanza una nariz de payaso y acto seguido se la mete en la boca. La mama me mira y me explica que se lleva todo a la boca.
OBSERVACIONES
DE 0 A 11 MESES: FRANCISCO, 7 MESES
Francisco recién llegado de su casa llega a la de sus abuelos con su mama. Ceci, única tia, trae al bebe al cuarto de ella donde estábamos presente otra amiga y yo. La tía lo acuesta en la cama para empezar a jugar con él y mostrarnos al resto de los presentes las morisquetas que hace Fran. A los minutos de acostarlo el bebe empieza a llorar. Su abuela lo escucha llorar e inmediatamente llega al cuarto para ver que pasaba. Lo alza y empieza a hablarle como a un niño diciendo “Franchu si vos no lloras asi… mostrale a las chicas como te reis”. Después de que su abuela lo beso un poco, y jugo con él, empezó a las carcajadas. Esto duro unos minutos hasta que lo alzo su tía. La tía lo paseo en brazos por su cuarto y Fran se tildo mirando la luz del techo. Intentábamos hablarle para que siga jugando con nosotras pero el miraba fijo al foco. Luego llevo su mano a la boca y empezó a chuparse los dedos, intentamos sacárselo y nuevamente llevo la mano a la boca. Le dimos
un juguete para que lo muerda y no se chupara los dedos.
Observación de 1-12 meses.
Mi sobrina tiene 12 meses, la tenía que llevar a pasear (no me veía hace bastante tiempo). Cuando me vio estiro sus brazos y sin problema la lleve a los juegos del shopping. Cuando llegamos se bajó de mis brazos y se volvió inquieta porque quería subirse a todos los juegos, estaba muy conecta, quería subirse a la calesita, yo tenía miedo de dejarla sola, porque no sabía si todavía se podía agarrar sola, la subí al caballito y le dije: Ámbar agarrate bien fuerte y ella movía su cabeza diciéndome si, y sus deditos agarraban fuerte el caño donde se tenía que sostener, al ver que no tenía miedo la deje, mientras la calesita daba vueltas.
Me sorprendió que no lloro en ningún momento, y se sentía muy cómoda a pesar de no conocerme demasiado.
0-1 año (lactancia de 4-5 meses)
Nombre: Anahí, 7 días
Contexto: Beba cargada por el padre en el colectivo.
Descripción: Beba está dormida. Se despierta. Abre los ojos. Levanta un brazo con la mano cerrada. Al rato, el padre se la pasa a la madre porque le sonó el celular. La beba no llora al cambio. En brazos de la madre, abre y cierra los ojos. La madre acomodó la manta de la beba y vuelve a cerrar los ojos. La beba finalmente se durmió.
Edad: 7 meses
Al principio noto que el niño está un tanto rígido, parece asustado. Comienza a llorar, bastante fuerte, y entonces la madre decide darle el pecho.
Intuyo que el llanto se debía en parte al hambre y en parte a que el niño se sentía en un lugar hostil (un colectivo lleno de gente, que iba a alta velocidad, que frenaba en forma brusca y en el que había mucho ruido).
En el acto de mamar, el bebé se muestra concentrado, mirando a la madre fijo a los ojos.
Cuando termina de tomar la leche, el niño ya no llora. Estaba sentado sobre el regazo materno y podía mantener la cabeza erguida sin apoyo. Le sonrío y al principio no se percata, pero tras varios intentos me devuelve la sonrisa en forma espontánea (todavía no sufre la angustia de los 8 meses).
Le pregunto a la madre la edad del hijo, y me dice que tiene 7 meses recién cumplidos. Al bebé se lo ve concentrado en su madre y en un collar que ésta lleva colgando de su pecho y que le llama mucho la atención. Está un par de minutos jugando con el objeto. La madre le sonríe. Observo la posición de sus manos y noto que coloca el pulgar fuera del puño. Cuando se aburre del collar, comienza a mirar a su alrededor, expectante. La mamá lo alza en brazos mientras le sonríe y lo balancea. El niño ríe.
Tras esto, bajé del colectivo.